El proceso de ejecución de los instrumentos no solamente recae en el virtuosismo al momento de tocar una guitarra, un piano, una trompeta o un violín. Este procedimiento también exige una serie de requisitos ambientales, corporales y motriciales para que la técnica no se encuentre obstaculizada. Sin embargo, tales requisitos no solo coadyuvan a una práctica musical idónea, sino que impiden diversas afectaciones al organismo de la persona.
La incorrecta ejecución de instrumentos repercute negativamente en la salud del músico, sea a corto o largo plazo. Es común que los intérpretes desarrollen sus hábitos particulares al momento de utilizar sus instrumentos, pero está científicamente comprobado que muchos de estos hábitos son altamente perjudiciales.
A continuación se abordarán algunas de las causas de la incorrecta ejecución de instrumentos y las principales repercusiones negativas que se dan en los músicos.
Algunas causas de las ejecuciones imperfectas
Normalmente, los músicos construyen su propio confort para hacerse cargo de la ejecución de sus instrumentos. Empero, la ‘singularización’ de cada intérprete puede volverse una constante exposición al daño corporal. Así lo manifiestan los especialistas en Medicina del Arte del Institut de Fisiologia i Medicina de l’Art, España, quienes resaltan que numerosos músicos prefieren mantener su ‘estilo’ aunque este vaya en contra de su salud.
Estos especialistas indican, por ejemplo, que los bateristas y demás percusionistas suelen rechazar el uso de protectores auditivos. Entonces, la ejecución puede ser técnicamente ideal, pero salubremente imperfecta. Esto también se hace extensivo para los tecladistas, según estudios de la Universidad de Boston.
La Asociación Médica de Artes Escénicas (con siglas en inglés PAMA) también aborda este tipo de problemáticas relacionadas con las prácticas musicales que desencadenan daños en los intérpretes. Según esta institución, la mala postura al momento de emplear un instrumento es una de las causas más graves de lesiones en los músicos. Con base en sus estudios, los especialistas de la asociación señalan que los artistas más afectados son los que requieren de sillas para su actuación (bateristas, guitarristas, pianistas, tecladistas, etc.). Este grupo de músicos suele repartir mal el peso al sentarse, posicionarse en el asiento con la pelvis en anteversión, inclinar demasiado la cabeza hacia adelante o ladearla, cruzar las piernas sin intercalaciones, etc. La PAMA ha expuesto en conferencias y artículos varias recomendaciones para contrarrestar estos hábitos negativos. Los estiramientos dorsolumbares y cervicodorsales son algunos de los consejos para corregir la postura.
Los portavoces de la PAMA cuestionan que los docentes musicales estén enfocados exclusivamente en la perfección técnica de sus estudiantes y no en su salud. La pedagogía musical debería incluir la preocupación por el estado de salud de los músicos (incluyendo a los principiantes), además de la enseñanza técnica.

Repercusiones negativas de la incorrecta utlizacion de instrumentos
Por su parte, los investigadores de la Universidad de Münster, Alemania, han detectado otras causas de las ejecuciones musicales incorrectas. Se trata de los músicos que utilizan instrumentos de viento (saxofón, trompeta, flauta, etc.). Según los expertos, una deficiente embocadura en la boquilla y la poca preparación muscular pueden dañar el sistema auditivo de la persona, además de su movilidad facial. Igual sucede cuando estos músicos no realizan ejercicios para el diafragma.
Repercusiones de la incorrecta ejecución de instrumentos
Desde el Institut de Fisiologia i Medicina de l’Art se han enumerado algunas de las repercusiones de ejecutar incorrectamente los instrumentos musicales. Por ejemplo, los bateristas y los percusionistas que no emplean protectores auditivos pueden sufrir de tinnitus, hiperacusia, hipoacusia o sordera.
En lo correspondiente a la mala postura de los músicos al momento de tocar sus instrumentos, la Asociación Médica de Artes Escénicas ha señalado cuáles son las consecuencias negativas de ello. En el caso de los intérpretes que requieren de sillas, pueden sufrir lesiones en la zona isquiopubiana y dolencias en la zona de los glúteos y de los aductores. Asimismo, quienes inclinan demasiado la cabeza hacia adelante son propensos a lastimarse los músculos escalenos y a desalinear las vértebras involucradas.
Respecto al ámbito de los músicos que utilizan instrumentos de viento, la Universidad de Münster ha observado que la ejecución incorrecta de dichos instrumentos perjudica los vasos sanguíneos del cerebro. Dentro de sus estudios han determinado que estos artistas tendrían propensión a sufrir ataques agudos debido al bloqueo del flujo sanguíneo en el cerebro. Asimismo, la causa de estos ataques podría ser por la ruptura de un vaso cerebral.
Según los análisis realizados por la institución, en la mayoría de los casos de accidentes cerebrovasculares, los músicos previamente han tenido que padecer alguna anomalía estructural que le predispone a sufrirlos.
Además se subrayó que la práctica ininterrumpida de trompeta, saxofón u otro instrumento de viento provoca la ruptura de músculos faciales (síndrome de Satchmo). En especial, ocurre con el músculo orbicular de los labios.