En el periodo del Barroco (ocurrido en todo el siglo XVII hasta parte del siglo XVIII) se cultivó un conjunto de danzas aristocráticas que buscaron reformular lo que otras danzas, como el ballet clásico, habían opacado. Se les denominó belle danse y fueron enseñadas en las cortes y altas sociedades, surgiendo así el ballet cortesano y la ópera-ballet. Su estilo coreográfico se debió al interés de los monarcas por ver un espectáculo de baile en sus recintos reales, a modo de entretenimiento. Además de las variaciones del ballet mencionadas, también se consideraron como danzas barrocas: el courante, la zarabanda, el louré, el passepied, etcétera.
Hisotoria
Sus orígenes se hallan en Francia. Fue el rey Luis XIV quien, en 1661, fundó la Real Academia de Danza Francesa en París, con el objetivo de innovar y enseñar las técnicas de danzas tradicionales. Muchos historiadores señalan que la verdadera razón de esta institución fue preparar a los aristócratas para un mejor desenvolvimiento en los fastuosos bailes que ofrecía el rey en su palacio.
Posteriormente esta manifestación artística se extendió a las cortes de otros países, como Inglaterra y España. Aquellos monarcas fundaron numerosas instituciones encargadas de investigar las técnicas tanto de la música como de las danzas para poder recuperarlas y/o modificarlas para los nuevos géneros artísticos. Además, se fusionó con otras disciplinas, como el teatro, para darle mayor complejidad a las obras. Por ello es que en los palacios, para divertir a los reyes, se ofrecía un espectáculo donde danza, música y teatro se unificaban, surgiendo la ópera-ballet, el baile cómico y el estilo semiserio.
Como era de suponerse, muchos de sus intérpretes adquirieron un justo prestigio y constituyeron elencos de baile muy aplaudidos. Estos elencos solían hacer giras en Europa, las cuales fueron muy alabadas. Al darse este intercambio cultural pudo influir en otras sociedades, ampliándose así la enseñanza de la belle danse.
Con la caída de muchas de las monarquías al final del siglo XVIII, las costumbres cortesanas y aristocráticas fueron modificándose severamente o desapareciendo totalmente. Esto también ocurrió con la danza barroca, que perdió a sus máximos exponentes y que, al ser tantas veces readaptada por el pueblo, dejó su elegancia y su estricta metodología.
Caracteristicas Principales
La danza barroca posee muchas peculiaridades dado que fue una creación prácticamente académica. Los estudiosos de la música y la danza trabajaron en cada uno de sus detalles, por lo que no se podría afirmar que es una expresión artística que nació espontáneamente. Sin embargo, lo que principalmente se rescata de esta disciplina barroca son: su música, sus atuendos o disfraces, sus pasos y sus mensajes.
1.- Musica
La música que se solía emplear para la danza barroca se compuso a petición de los monarcas. Grandes artistas contribuyeron con sus piezas a la consolidación de los varios subgéneros de esta danza. Se resaltan las suites, las sonatas y los conciertos. Tuvo muchas críticas por su excesiva experimentación y sus vacíos técnicos, como resalta el filósofo Jean-Jacques Rousseau.
2.- Atuendos y Disfraces
Al ser un entretenimiento para la aristocracia, muchas de las interpretaciones de la danza barroca tuvieron recursos teatrales trágicos y cómicos. Para ello se vestía a los danzantes con atuendos según el mensaje de ocasión. Los disfraces de hombres solían incluir frondosas pelucas blancas o grises cuando se buscaba comunicar gallardía. Cuando se quería realizar un acto burlesco o expresamente sarcástico, se preferían los atavíos con alusiones al sol -como los que usaba Luis XIV-, a célebres personajes de la época e incluso a animales. Habitualmente los disfraces de mujeres transmitían elegante sobriedad, pues no podían desligarse del recato exigido en las féminas aristocráticas. También hay registros de vestidos pomposos y gigantescos sombreros de colores chillones, los cuales se empleaban en los bailes más jocosos.
3.- Pasos
Se solía seguir la estructura del teatro tradicional, con un inicio, nudo y desenlace. En virtud de esta distribución de tiempos se preparaban los pasos. Estos solían ser cortos, finos, guiándose por el bajo continuo; se intentó emular la delicadeza del ballet clásico, aunque esta solía perderse debido a los pesados vestidos que utilizaban las mujeres. En consecuencia, se reforzaron los movimientos de manos y brazos. En su época final, esta búsqueda de la delicadeza se anuló totalmente, reemplazándose por pasos más abiertos, toscos y abruptos.
4.- Mensaje
Los mensajes solían ser principalmente trágicos-épicos y cómicos-satíricos. El atuendo, el tipo de música, la elección de los pasos, aunados a representaciones teatrales, se encargaban de dar los matices necesarios para comunicar el mensaje. Podía estar exponiéndose un mensaje de felicitación y algarabía por alguna victoria bélica del país o bien se podía estar haciendo una burla al enemigo. También se recurrió a estos recursos artísticos para escenificar la vida cortesana y parodiar la vida popular.
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