La Presencia de Composiciones Clásicas en Temas Modernos

La música clásica no tiene fecha de caducidad. Con el paso de los años han aparecido numerosos géneros musicales que, a pesar de sus innovadores estilos y técnicas, han seguido recurriendo a las grandes composiciones de Beethoven, Chopin, Bach, etc.

Los géneros más populares en la actualidad son el pop, el rock, el rap, los subgéneros latinos, entre otros. Cada uno posee una identidad y un conjunto de bases que los particularizan. Sin embargo, por más singulares que sean estas expresiones musicales, se han visto en la necesidad de incluir temas icónicos del barroco, del clasicismo, del romanticismo, etc.

Muchas veces es prácticamente imposible distinguir un tema clásico dentro de una canción moderna. Entonces, se pueden utilizar software con Inteligencia Artificial que detecten acordes de las composiciones clásicas ‘escondidas’ en otras canciones. Estos software con IA funcionan con técnicas reinforcement learning capaces de reconocer múltiples patrones musicales, exponen los especialistas en IA de Metalecture.

No obstante, hay canciones modernas donde los temas clásicos son fáciles de identificar a primera impresión.

Ludwig Van Beethoven en el Rock Punk

No cabe duda de que el alemán Ludwig van Beethoven forma parte de la cultura popular. Por ejemplo, su nombre aparece en calles de todo el mundo y el retrato que le hizo Joseph Karl Stieler ha sido versionado durante muchos años después. Asimismo, sus composiciones se han incluido en toda clase de películas. Por si esto fuera poco, varias de sus creaciones constituyen segmentos importantes en canciones de géneros musicales bastante disímiles al suyo.

Este es el caso del rock punk. No son pocas las bandas punk que se han inspirado en la música de Beethoven, pese a que su estilo apela a acordes básicos y coros de protesta.

Por ejemplo, la banda argentina Los Violadores empleó el Himno a la alegría (cuarto movimiento de la Novena sinfonía) de Beethoven como intro de su célebre tema Uno, dos, ultraviolento. Este sencillo surgió en 1985 dentro del álbum Y ahora qué pasa, eh?

Un procedimiento similar realizó la agrupación alemana Die Toten Hosen, que en su tema Hier kommt Alex (1988) decidió iniciar con un extracto de la Novena sinfonía.

composiciones clasicas en temas modernos

Frédéric F. Chopin en el Rock  de Muse y Charly Garcia

Las creaciones del polaco Frédéric François Chopin​ también han sido usadas en temas de rock.

Así, su famoso Nocturno en Mi bemol mayor, Op. 9, Nro. 2 fue incluido en el potente tema United States of Eurasia (+Collateral Damage) de la banda británica Muse. La canción forma parte del álbum The Resistance de 2009. En efecto, al final de la primera mitad de la obra se puede apreciar este Nocturno de Chopin con sonidos adicionales de niños jugando y aviones de guerra lanzando bombas.

Otra canción que recurre a este Nocturno es la balada rock La máquina de ser feliz del argentino Charly García. El tema fue el primer single de su álbum Random (2017). La composición de Chopin es la pieza que abre esta balada, para luego dejar que los instrumentos propios del rock continúen con los arreglos musicales.

JACQUES OFFENBACH EN EL SKA DE SKA-P

Orfeo en los infiernos es una opereta de 1858 que fue musicalizada por el francés Jacques Offenbach. La enérgica secuencia del Galop Infernal recogió el ritmo frenético del cancán que luego se difundió en cabarets franceses y bares. La alegría y ‘desfachatez’ de esta pieza la hace ideal para transmitir desenfreno en determinados contextos.

Esto lo tomó en cuenta la banda de ska española Ska-P, pues en su polémico tema España va muy bien hace una interpretación ‘eléctrica’ del Galop Infernal. La canción pertenece al álbum Eurosis de 1998 y es una de las más aclamadas en los conciertos de la agrupación.

Johann Sebastian Bach en la salsa de el grupo noche

Pensar que una composición del multifacético Johann Sebastian Bach logre ser versionada en ritmos latinos puede parecer una rareza. Sin embargo, contra todo pronóstico, la agrupación colombiana de salsa El Grupo Niche llevó a cabo este experimento con muy buenos resultados.

Para el exitoso álbum No hay quinto malo de 1984, los músicos de esta agrupación decidieron utilizar una pieza de Johann Bach como intro para su canción La negra no quiere. Debido a la abismal diferencia entre los ritmos, deviene complicado detectar que la obra empieza con la Invención Nro. 13, BWV 784. Se requiere de paciencia y de escuchar más de una vez esta salsa para percibir que las notas de Bach son las que dan inicio a La negra no quiere.

Un caso semejante ocurre con el tema pop Bad Romance de la artista estadounidense Lady Gaga, el cual se basa en el Preludio y fuga Nro. 24 en Si menor del compositor alemán.